Que se daña cuando se daña

Hoy conversé con una gran amiga, ella es de esas personas que te acompañan toda la vida. He sido testigo de sus logros, crecimiento personal y también sus caídas, esos momentos donde la vida te golpea fuerte y lo único que puedes hacer es estar al lado.

Mi amiga está pasando por un duelo producto de una mala experiencia en el amor, en verdad le rompieron el corazón o bien se lo dejó romper, depende de la perspectiva que queramos mirarlo.

El asunto es que tiene un dolor profundo, a veces a mi amiga le cuesta ver. En verdad, cuando estamos sumidos en un dolor intenso por un quiebre de amor, a todos nos cuesta ver. El dolor ciega, no permite mirar las cosas en perspectiva.
 
Yo mientras la escuchaba, pensaba también en lo siguiente: ¿que se daña cuando se daña?, en el fondo, a mi querida amiga, algún valor fundamental para asegurar la existencia en este mundo le dañaron y eso la tiene mal.

En fin, nada mejor que conversar con un buen amigo o amiga cuando el dolor se desborda, así lo hizo mi amiga, me buscó para conversar, y entre palabra y palabra, sumergiéndonos en su dolor, descubrimos que el daño tenía relación con un valor afectivo fundamental para mantener las relaciones humanas: la confianza.

Fue un gran descubrimiento y comenzamos a hacernos hartas preguntas: “te dañaron la confianza o te dejaste dañar?, ¿el daño es provocado por él? ¿O te lo provocas a ti misma?

Son preguntas difíciles de responder, llegamos a la conclusión, de que si bien hay alguien allá fuera que te daña, el daño finalmente tiene que ver contigo, con como te ves y construyes a ti mism@ y también con las expectativas que tienes del/la otr@. Mi amiga se dañó a si misma en las propias expectativas de un amor creado en su mente, pero formado en la interacción con un otro.

Otra interrogante, la más compleja para mi gusto: ¿como reconstruir la confianza?

Difícil respuesta, no hay recetas. Es importante siempre, mirarse a si mism@, meditar y conectar con sensaciones positivas, rodearse de gente que te ama y te valora y por sobre todo, nunca olvidar que si no vuelvo a confiar en mi, es prácticamente imposible volver a reconstruir una nueva relación.

Tampoco hay que olvidar que podemos mirar bajo la perspectiva que da el tiempo y la "justicia existencial", darse cuenta que al final, un@ siempre guarda un tesoro interno intocable, algo positivo en ti nunca se derrumba, ni siquiera un amor despiadado que no supo valorar.





Comentarios

Entradas populares de este blog

La culpa y el dolor

Mundo Salvaje

El hombre que pierde